sábado, 6 de noviembre de 2010

Tercera jornada en Los Monjes






Es un lugar especial. Tiene matices y sorpresas, mágicos rincones y enigmáticos aspectos. Nos convencemos de que estamos ante un reto de grandes proporciones. La acción no solo se reduce al edificio sino también a un entorno escondido, lugares de actividad humana que animan al debate y la reflexión. Cuanto más avanzamos descubrimos detalles que relatan un modo de vida monacal, ordenado, autosuficiente.



Hoy hemos comenzado a limpiar el acceso principal, una pedregosa rampa que desata la imaginación sobre la posibilidad de haber hallado un trabajo de talla en lo que parecen grandes escalones. Son rocas desgastadas por el paso de personas, una humilde escala santa, subida de penitentes con la promesa a cuestas. Su espiritualidad impregna el ambiente.


A cien metros, dirección noreste ha aparecido, tras recorrer un sendero bien marcado, quizá el que llevaba a las huertas, los restos de un gran horno, acaso una calera. Indicios de actividad fabril. El conjunto ya es un complejo. Merecerá batidas minuciosas.


El arroyo, aún con poca agua, ofrece exuberancia. La imagen es vida ralentizada, pausas que la historia mantiene a la espera de ser desveladas. Sospechamos, velados, trabajos de aprovechamiento de su cauce, minas de agua, canalizaciones, pequeñas presas. Necesitamos espacio, paciencia.y horas.


Hasta las culebras dormitan sin inmutarse, como si el tiempo quisiera detenerse para no perder memoria. A cada paso desandamos hacia otras épocas, costumbres y labores.



Los planos de plantas y alzados han incitado la curiosidad y generado admiración por su calidad y bella factura. Dotan al conjunto de una entidad que no podíamos visualizar a través de las ruinas. Los 133 metros cuadrados, la perfección de las medidas, la proporción conseguida en la construcción, revelan una obra que no surgió de la espontaneidad y sí de un plan preconcebido, bajo la dirección de profesionales de la cantería.

Nos vamos satisfechos, enganchados a la incertidumbre y nos felicitamos por la suerte de compartir una gran empresa. Nuestro patrimonio histórico precisa de muchas Cilnianas.

7 comentarios:

  1. En primer lugar, me gustaría dar mi apoyo a la asociación Cilniana por su defensa y preocupación desinteresada del patrimonio histórico y cultural de Marbella.

    Ahora bien, esta loable labor puede ocasionar al lugar en un daño considerablemente mayor que su "aparente abandono". Dos son los motivos principales. Sin la existencia de un perímetro vallado de seguridad los restos serán a partir de ahora más accesible a cualquier persona (es más visible y llama más la atención): vándalos, expoliadores, ciudadanos incívicos, pandillas de adolescentes que no tienen conciencia del asunto, etc.

    Por otro lado, dejar los muros despejados y arrancar la vegetación del suelo no hará más que potenciar la acción erosiva de los fenómenos naturales (viento, agua, etc.) Los hierbajos, aunque causan daños, una vez consolidados protegen cimientos y alzados. Y, si una vez limpio, el lugar no es tratado convenientemente, no tardarán en crecer nuevas plantas, por lo que la limpieza realizada no valdrá de mucho.

    Lo ideal sería que este trabajo fuera acompañado de una campaña de protección por parte del Ayuntamiento. Es decir, que cerce el recinto y se consoliden los restos. Además, no estaría de más una serie de carteles informativos y un buen estudio histórico y arqueológico de este complejo pseudodesconocido para los que no somos de aquí.

    Mientras esto no suceda, cualquier intervencción particular ciudadana, sin los permisos pertinentes, sin el equipo apropiado y sin personal especializado en la materia, por muy buena voluntad que sustente la empresa, puede ser peligrosa. A pesar de la desidía municipal, los ciudadanos también debemos que tomar conciencia de qué no todo vale en cuestiones de historia, arqueología y patrimonio.

    Saludos y felicidades al autor del blog por su campaña de difusión de la historia local.

    PD: Sería interesante abrir un debate sobre lo expuesto aquí.

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  2. Buen trabajo, ... y buena opinión. Ahora toca un trabajo quizás más duro: acelerar los trámites de las administraciones para proteger tan encomiable esfuerzo.

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  3. Son varios aspectos los comentados por Ibn BaTtuta, al que agradezco su interés y al que le puedo decir, antes de comenzar las explicaciones que Cilniana no hace nada al azar ni por diversión, tomándose muy en serio y con todos los métodos científicos esta empresa y creo que le pilla lejos y desconoce bastante nuestro trabajo.

    1) El lugar está en monte público, la titularidad es de la Junta de Andalucía.

    2) El Ayuntamiento claro que podría colaborar, pero no parece por ahora que haya intención. En Buenavista apenas hizo una declaración de intenciones.

    3) El lugar carece de protección patrimonial, no está incluido en ningún catálogo.

    4) Intentaron incluirlo en el PGOU de Marbella, el actual, y el "equipo" de profesionales que catalogó los Monjes, se equivocó con unos restos a más de dos kilómetros de distancia.

    5) La actividad cuenta con el permiso de limpieza y desbroce por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que ha impuesto una serie de requisitos y condicionantes muy estrictos, a los que nos hemos atenido con la máxima disciplina.

    6) En la actualidad, tras recabar los primeros datos sobre el estado del lugar, levantamiento de planos, reconocimiento de su estado, estamos ultimando la presentación de una solicitud de prospección arqueológica por parte de una empresa muy conocida en la provincia que va a ser realizada en colaboración con Cilniana de forma altruista y con voluntarios. Posteriormente se presentará una propuesta de consolidación de los muros para ralentizar su degradación.

    7) La simple insinuación de que la actividad no se está haciendo con métodos profesionales ofende. La ciencia se construye a golpe de sabiduría, pero el sabio tiene que saber de lo que habla antes de sentar cátedra.

    8) El lugar, el edificio, ha estado abandonado desde que se abandonó, hace más de doscientos años, sin que nadie profesionales y administración se hallan preocupado por evitar su ruina, que desgraciadamente, ahora, es prácticamente irreparable. Es un lugar muy conocido, accesible desde siempre, lugar de encuentro habitual. No creo que ahora se le pueda hacer más daño que en años anteriores.

    9) Si usted es capaz de que una administración pública suba a operarios con vallas por un sendero en el campo durante 45 minutos, dígame cómo se hace. Es muy fácil llenarse la boca de legalismos, cuando de sobras sabe que se está perdiendo el patrimonio en Andalucía a chorros.

    10)Desgraciadamente, tienen que ser asociaciones como esta la que hagan el trabajo de administraciones públicas incompetentes y entre las previstas está la de su consolidación, vallado y paneles informativos.Somos pocos, nos cuesta un huevo subir y trabajar allí todos los sábados,pero haremos lo que podamos y lo haremos bien. Le voy a hacer una pregunta ¿dígame cuántos yacimientos de la provincia fuera de núcleos urbanos están vallados?

    11) Recordarle que en Cilniana existe un número suficiente y capaz de profesionales en la gestión y administración del patrimonio histórico en todos sus ámbitos. NO cobramos nada por nuestro trabajo, ni queremos cobrar. Nos sometemos a toda la legislación sobre el patrimonio histórico que conocemos de sobra, pero también sabemos de los límites e incapacidades de las administraciones encargadas de su gestión, por eso actuamos.

    Gracias

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  4. Buenas noches, en primer lugar, agradecer a Paco Moreno y a todos los que forman este movimiento fraternal su encomiable esfuerzo.

    Este sábado tuve el privilegio de subir a Los Monjes y participar con parte del grupo en la limpieza de la zona, trabajo duro y difícil en muchos momentos, pero una vez finalizado, muy satisfactorio.

    He decir a Ibn Battuta, que no se preocupe por la gestión de tal empresa, ya que se encuentra en buenas manos, no se trata de un grupo de descerebrados que han cogido un hacha y una tijera de podar y se han puesto a descargar su furia, cual aficionado en un partido de domingo contra un señor con un pito.

    Tuve ocasión de observar los planos del proyecto, los permisos y demás aspectos legales, que tanto parecen importar a tan distinguido opinador, igualmente cuentan con un seguro de responsabilidad civil.

    La zona de tan extrema belleza, comienza a brillar después de años de pintadas, tostones, piruetas de motocross, etc.

    Por expolios,vándalismo y demás atentados, no se preocupe usted, ya que de momento el lugar como ya le digo sigue pareciendo un paisaje después de la batalla.

    El Ayuntamiento seguramente si hará acto de presencia, pero en su momento, todo llegará, igual que los demás organismos oficiales.

    Pero creo que no me equivoco cuando le digo, que si no es por la iniciativa de este grupo de personas, que actúan de forma totalmente desinteresada, el maltrecho patrimonio de mi ciudad, yo si soy de aquí, quedaría definitivamente en el olvido.

    Que usted lo pase bien.

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  5. Ante todo, me gustaría expresarle mis disculpa si se ha sentido ofendido, pues noto cierto tono de enfado en alguno de los puntos que ha expuesto. Nada más lejos de mi intención. Sólo he pretendido aportar elementos de debate. Quiero explicarle que mi reflexión sobre la protección patrimonial en nuestro municipio ha sido de carácter general, centrándome en Los Monjes por ser el caso que usted nos trae todas las semanas. Opino igual de la intervención en Buenavista. Mis palabras no iban destinadas a un colectivo concreto y, si así ha sido, lo lamento y rectifico.

    Estamos de acuerdo en algo muy importante: el deber y obligación de las administraciones públicas de llevar a cabo las actuaciones de protección y puesta en valor del patrimonio de Marbella. Es un hecho que nuestra corporación municipal es claro ejemplo de desidia y pasotismo en este campo, pero eso no nos legitima para actuar por nuestra cuenta y riesgo. Por eso pienso que el cometido más importante de la asociación Cilniana es exigir al cabildo que cumpla con su trabajo, guiarle, asesorarle e incluso reprenderle por su escaso compromiso cultural. Con esto no quiero decir que la ciudadanía no deba tener un papel relevante en este tipo de intervenciones; es más, creo que debe trabajar codo con codo con los organismos competentes y participar activamente para recuperar nuestro legado. Sé, de hecho, que ese es objetivo final de las personas que suben todos los sábados a Los Monjes. Únicamente he expresado mi temor sobre ciertas prácticas arqueológicas y de protección patrimonial cuando no las realizan profesionales del campo.

    Respondiendo a su pregunta, le diré que sí son muchos los yacimientos protegidos en el medio rural en nuestra provincia. Puede encontrar ejemplos en la campiña de Antequera, Ronda y Vélez. Es cierto que los trabajos de protección y puesta en valor que se realizan en Andalucía son de risa comparados con los de Castilla-León, La Rioja o Cataluña. La preocupación allí es mayor y mayor es el grado de compromiso de los poderes públicos y las universidades, que en muchos casos colaboran muy de cerca con los ciudadanos de a pie y las asociaciones. Aquí no ocurre así, como usted mismo ha expuesto. Habrá que preguntarse por qué (¿es culpa sólo de uno o de ambos?) Pero, además, vivimos en una sociedad totalmente desinteresada por el pasado y que no ve la importancia de su estudio, protección y puesta en valor, de ahí que entiende como necesario medidas tan trabajosas como el vallado o la vigilancia permanente de cualquier actividad en la zona. Ya he expresado arriba a quién compete estas labores y por qué.

    En ningún caso he querido desprestigiar la labor de Cilniana ni dejar en entredicho su trabajo. Todos sabemos que la participación de los voluntarios en esta actividad de limpieza es altruista. Huelga decir que es ahí donde reside, precisamente, lo admirable de su empresa. Ello no quiere decir que siempre se actúe de la forma más adecuada. Usted mismo lo ha dicho: " haremos lo que podamos". Con ello no he buscado cuestionar la empresa de Los Monjes o exigir que se abandone el proyecto. Al revés. Su incansable trabajo es una manera de dar ejemplo al resto de la ciudadanía.

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  6. Sin embargo, creo necesario tener en cuenta los enfoques que expuse en el comentario anterior. Hace falta algo más que buena voluntad y compromiso, que jamás he puesto en duda, para llevar a cabo intervenciones de esta magnitud. Es cierto que el esfuerzo desinteresado de un colectivo ciudadano preocupado por los restos materiales es determinante para que este tipo de labores se lleve a cabo con éxito, pero creo de justicia exponer que, desde el punto de vista meteorológico, es MÁS ADECUADO (aquí el quid de la cuestión) que expertos en la materia sean los encargados de realizar los trabajos pertinentes en Los Monjes y en cualquier otra yacimiento. Usted, especialista en arte y curtido en la investigación histórica, entenderá pronto lo que digo, pues bien he sabido que en este campo se le da frecuentemente el mismo valor (hablo en general) al testimonio de un erudito local o un aficionado que al de un historiador formado y con experiencia más que demostrada. Lo mismo ocurre con los pseudo-arqueólogos, los que se tiran al monte a recoger materiales o los que coleccionan restos antiguos como fetiche. Entre esto y el expolio hay una línea muy delgada. Por eso, conociendo su ya larga lucha y trabajo en favor del patrimonio y la historia local, he creído oportuno exponer una serie de cuestiones importantes sobre estos temas en su blog que tanto hace por la divulgación (usted tiene la capacidad y los métodos para hacerlo, y su sudor le habrá costado).

    Respecto al comentario inmediatamente anterior, de Pepe Reyes, creo que la acritud sobra en sus palabras. Frases lapidarias como "yo soy de aquí" hacen un flaco favor a la protección patrimonial, que es un asunto de todos. Los sentimientos exclusivistas no casan bien con la investigación rigurosa y la difusión ejemplar a la que todos parece que aspiramos. Puede que aquí resida parte del problema: mal el desinterés general, pero igualmente mal el exclusivismo que a veces los locales tienen hacia lo propio y genuino de "su" tierra. Quiero decirle también que, como ciudadano, no veo nada malo en preocuparme por los aspectos legales y técnicos del proyecto que aquí se trata, porque el paraje de Los Monjes es, en definitiva, tan mío como suyo. En todo coso, como ya he dicho varias veces, he hablado globalmente, aunque puedo decirle ya que saca el tema que los permisos para el desbroce que da Medio Ambiente no sirven lógicamente para emprender una intervención de tipo arqueológico, que es en última instancia a lo que me refería. Es decir, que no se puede hacer una prospección arqueológica sin los permisos competentes de la Consejería de Cultura. Claro está, todo el material encontrado en dicha prospección debe quedar registrado e incluso depositados en el Museo Provincial de Málaga.

    Buenas noches a todos. Mi intención simplemente era abrir un debate sobre si la protección y puesta en valor del patrimonio material de Marbella. Siento haber convertido mis palabras en una ofensa.

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  7. Hombre, ofendido estoy. Quien conoce a Cilniana sabe que es ejemplo a seguir en la gestión del patrimonio.

    Nos otorga un papel de reivindicación exclusivo, pero uno que lleva muchos años en esto puede decirle que está bien exigir, pero estas acciones también son exigencias, llaman la atención sobre el abandono de nuestro patrimonio y reivindican espacios para la reflexión y en la mejora del conocimiento sobre nuestro pasado.

    Es cierto que la legislación patrimonial confiere a la administración competente la gestión y conservación de los bienes, pero también es cierto que la participación de colectivos se contempla en la Ley 7/2001 del Voluntariado que tiene por objeto el régimen jurídico de la acción voluntaria organizada a través de entidades sin ánimo de lucro, que de manera genérica incluye en su artículo 5 el patrimonio histórico como área de actuación.

    Haremos lo que podamos, pero lo haremos bien, seguro que mejor que cualquier administración. Para empezar porque nunca han hecho nada ni tienen voluntad para actuar y le vuelvo a insistir que lo haremos de la forma adecuada, de la manera más científica que la ciencia permita en la actualidad y de la manera más legal que leyes y reglamentos exijan.

    Sobre lo de los vallados siento disentir con usted, grosso modo no llega ni al 2 por ciento de los yacimientos catalogados y mucho menos en el caso de construcciones asociadas.

    Sus temores pueden disiparse pues las actuaciones que se van a realizar van a estar supervisadas por los mejores profesionales en arqueología, que actúan con conciencia patrimonial, que aún no se han convertido en burócratas de prospecciones de emergencia, que creen en los trabajos de investigación, en las excavaciones puntuales y mantienen un espíritu de lucha auténtico.

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