miércoles, 19 de diciembre de 2018

LAS CHAPAS



Suena a metálico, nombre raro al que nadie encuentra explicación más allá de los consabidos tópicos. Es la zona Este del término municipal de Marbella, la de las lomas orientales, la más olvidada. Chapa es para Covarrubias y para el resto de diccionarios básicos, incluido el de la RAE, una hoja o lámina de metal. Buscar algún vínculo de la barriada con la metalurgia desata la fantasía y nos lleva por caminos erróneos.

Juan Oliva Espallardo en su Guía geográfica de Marbella lo define como un “relieve alomado que desciende progresivamente de norte a sur hasta llegar al dominio de las dunas… lomas ligeramente alargadas con aristas y crestones en algunas cumbres, lo que hace que el paisaje aparezca a veces salpicado de pequeños cerros”. 


Fue zona de intensa explotación minera como relata José Bernal Gutiérrez en su Marbella minera, remontándose las primeras noticias a 1692 con la explotación de una mina de plomo aunque abundaban otros minerales que también fueron extraídos.

Hay pocos datos sobre su origen como núcleo de población pero sin duda está relacionado con la explotación minera y por su ubicación estratégica como cruce de caminos ya que desde el Real de Zaragoza partía el camino de Alhaurín que conectaba con el interior, a la vez que era punto de parada en la carretera y tenía salida directa al mar de ahí que se construyera el cuartel de carabineros. En 1846 se permitió a las sociedades mineras de la zona que sacaran por mar el mineral para su fundición.

Pero dejemos estos apuntes históricos ya que el objetivo de esta entrada es intentar desvelar el significado de su nombre. Para Corominas Chapa proviene del catalán y el occitano clapa que remite a “cada uno de los manchones que salpican una superficie”. En la enciclopedia Espasa “Chapa de tierra” es un marinerismo que se define como “Trozo que se distingue en la costa por su color diferente del resto de ésta y por su figura plana, en forma de tajo seguido hasta el mar, pero con alguna inclinación sobre la misma tierra” y también como “franja de costa que desciende hacia el mar y cuya coloración es distinta de la del resto del terreno siendo generalmente de tono rojizo, aún cuando el color no afecte la denominación. A veces son útiles para fijar una situación”.

María Luisa Rodríguez de Montes en “La chapa hispánica y el afijo guya en la onomástica muisca de Cundimarca” considera el topónimo como un arcaico marinerismo hispánico por lo que estaría relacionado con la visión del paisaje desde el mar y a mi me parece que este significado además de convincente es evocador.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

EL "ONSARIO" DE LOS MOROS





Onsario es como fonsario, cementerio o necrópolis, maqbara en árabe. Poco se sabe del de Marbella más que una escueta referencia citada por Virgilio Martínez Enamorado en su libro “Cuando Marbella era una tierra de alquerías: sobre la ciudad andalusí de "Marballa" y sus alfoces”, que se refiere a una merced a Sancho de Sarabia, criado de Fernando el Católico: “Sancho de Saravia, criado de sus altesas, fesieronle merçed, en la dicha çibdad de Marvella, de un sytio de molino, que es en término de la dicha çibdad, que tiene, de la una parte, una huerta e, de la otra, el onsario de los moros…” (Mejorías en el Repartimiento de Marbella, AGS, CC-c, libro 254, f. 103r-107r).



 
Sabemos que en el término de Marbella había muchos molinos pero solo uno cumple, por su ubicación, con las premisas de los cementerios andalusíes que se situaban extramuros, sin vallar, y junto a los caminos de acceso a las principales puertas de la ciudad. De las tres puertas de Marbella solo tenemos constancia de un molino junto a una de ellas: el molinillo junto a la puerta de Málaga.
Nombrado de la Trinidad, también de los Frailes. Por un censo de 1531  sabemos de su existencia, aunque en 1541 formaba parte del patrimonio del convento. Situado frente a la barbacana del Castillo junto al camino que bajaba del barrio Alto a la puerta de Málaga, a mediados del XVIII seguía moliendo: “Y el otro molino harinero, corresponde su propiedad al convento y religiosos calzados de la Santísima Trinidad de esta dicha Ciudad, el qual se halla ynmediato a esta Ciudad, distando de ella ocho pasos... Y se compone dicho molino de una muela y la techumbre de su casa está poblada de rama” . Sin embargo, por su pequeño tamaño, no producía gran cantidad de harina: “...el del convento de la Trinidad, llamado el Molinillo, sólo puede regulársele al año la utilidad de tres fanegas”.


Los vínculos de Sancho de Sarabia con el convento de los Trinitarios se remontan a su fundación: “El año siguiente de 1486 paso a Marvella un cavallero llamado Sancho de Saravia, del hábito de Santiago, hombre de mucha virtud y que avía asistido a los señores reyes en las conquistas. Con este cavallero vino el padre fray Miguel de Cordova y como este noble tuviese una devotísima imagen de Nuestra Señora con título de la Victoria, trataron de que se fudase y edificase convento de la orden en la nuevamente ganada ciudad de Marvella…(Archivo de San Carlino, fundación del convento).
El molino había pasado a ser propiedad de los trinitarios pero no así la huerta inmediata; Sancho de Sarabia fundó mayorazgo y con el tiempo aparece su descendiente el marqués de Castellón como poseedor de sus bienes  entre los que se encontraba todo el Barrio Nuevo y gran parte de la actual Divina Pastora



Como hemos visto, el Molinillo lindaba por una parte con una huerta y por la otra con el onsario. Según un plano del Castillo de 1726 el molinillo se situaba al final de la Barbacana junto al río en la orilla de levante por lo que la huerta se situaría donde hoy está la avenida Europa, calle Valencia y doctor Maíz Viñals y la maqbara al otro lado, en la orilla que da a los edificios de la Divina Pastora entre la calle Padre Salvador y el puente Málaga, desconociendo su extensión y límites.