Fragmento del dibujo de la ciudad de Pedro Texeyra. 1625. |
Pedro
Texeyra, al describir la ciudad en el siglo XVII, afirmaba lo siguiente: “La
forma de esta ciudad es cuadra... Tiene cuatro puertas en medio cada una de su
lado, las tres miran a tierra y la otra sale a la playa...”. Además de las
conocidas puertas de la Mar, Málaga y Ronda, Texeyra incluía una cuarta nunca
citada en documentos ni bibliografía. Incluso una intervención arqueológica
realizada en la zona a principios de los 90 no dio ningún resultado en cuanto a
la muralla y por supuesto sobre la existencia de la puerta “fantasma”.
Esto me llevó a negar su existencia aunque todos los
indicios apuntaban a que tenía visos de realidad. Los historiadores,
pragmáticos documentalistas, nos basamos en las pruebas y lo demás lo dejamos
en hipótesis y hoy la hipótesis ha dado paso a la constatación de que la Puerta
de Estepona existió pero por circunstancias aún desconocidas se esfumó su
memoria.
Detalle de Huerta Chica y la "Puerta de Estepona" del dibujo de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada (1752-1754)
El dibujo de la ciudad, realizado con motivo de la realización de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada entre 1752 y 1754 y que se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Granada, pese a su ingenuidad casi naif es una gran fuente de información por sus detalles. En el entorno de Huerta Chica se aprecia una pequeña puerta en la muralla, distinta en tamaño y composición respecto a las otras tres puertas. Un poco más abajo, casi en la esquina del actual cruce con la carretera, hay otra idéntica.
El dibujante quiso resaltarla pero no era una puerta monumental, acaso un postigo, situado en una muralla cada vez más deteriorada y que estaba dejando de cumplir su función de defensa. Llama la atención que la muralla rompe su rectitud para, en un extraño ángulo, introducirse casi hasta la actual plaza de la Victoria.
Detalle del plano de "La ciudad de Marvella y su Castillo". 1736
Este esquema nos está hablando de la posibilidad que en origen fuera una puerta similar a la de la Mar, incluso con su puente sobre el arroyo que surtía la cava o foso que, por motivos que desconocemos, acaso una crecida del río, desapareció sin dejar rastro. De hecho, el mismo Texeyra en su dibujo de la ciudad coloca una torre en donde se situaría la supuesta puerta algo que nos podría indicar que entre los siglos XVII y XVIII la puerta “monumental” dio paso al postigo.
Vista de la entrada de la calle de la Victoria desde Huerta Chica
La degradación de las murallas de la ciudad comenzó en el
siglo XVIII para prácticamente desaparecer en el XIX quedando testimonios y
pequeños restos “fosilizados” entre viviendas.
Así, cuando se dibujó el plano de la ciudad de Marbella y
su Castillo en 1736 no aparece la puerta y la muralla aparece recta en ese tramo, por lo que ya suponemos que era un postigo y con tan
escasa entidad que no mereció el interés del ingeniero.
Puerta de la Mar. Las viviendas al situarse sobre las murallas mantuvieron el esquema. El foso estaba donde aparece el carro.
Cumpliría como las otras puertas de la ciudad la premisa
de foso, puente levadizo, camino fortificado en rampa y puerta de acceso directo,
incluso mantiene una regularidad urbana sobre la que ya escribí en mi tesis ya
que las puertas tienen unos ejes en línea recta que indican una trama urbana
planificada.
Era la
Puerta de Estepona porque enlazaba con el camino a la ciudad vecina, unos 200
metros al norte de la carretera, con entrada por la actual calle Castillejos y
con continuidad por la avenida Jacinto Benavente.
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